Tras la muerte de Sócrates, Platón huye a Megara para reunirse con Euclides, regresa de nuevo a Atenas y toma parte en la Guerra de Corinto, después viaja por Egipto, Cirene y Tarento donde entabla amistad con Arquitas. Por mediación de éste llega a la corte del tirano de Siracusa, Dionisio I con la pretensión de hacer realidad su modelo de Estado y sus ideales ético-políticos, pero el sátrapa no estaba por la labor y tras intrigas palaciegas, Platón terminó siendo vendido como esclavo en la plaza pública de Egina. Felizmente, Anniceris, pagó su rescate y juntos regresaron a Atenas. Quiso Platón devolverle el dinero, pero el filósofo socrático, se negó a aceptarlo, y Platón con aquél dinero adquirió unos jardines contiguos al del héroe mitológico Academo y allí fundó su Academia.
Fuente fotografía.
La primera Academia nace como una liberación de la esclavitud. Hoy, otra Academia se está fundando con idéntica pretensión, la de liberarse de otra esclavitud, la de lo políticamente correcto impuesto por las élites financieras, políticas y mediáticas al servicio del establishment. “Washington ha prosperado, pero el pueblo no ha compartido esa riqueza. Sus victorias no han sido vuestras victorias. Durante mucho tiempo un pequeño grupo se ha repartido el poder mientras vosotros asumíais el coste. El establishment se protegía a sí mismo. Y eso cambia justo ahora. La ceremonia de hoy tiene un significado especial, no solo transferimos el poder de un lado a otro, estamos devolviendo el poder al pueblo” -Donald Trump Primer discurso como Presidente USA-
Ciertos
sectores de la prensa se han posicionado en contra de la legitimidad
de Trump desde la perplejidad, ¿cómo es posible que haya ganado un
personaje
de comedia
con toda la caña
que le dimos?
Jonathan Pie -Trump, how and why-
El discurso de Trump es populista y nacionalista dicen sus adversarios, yo lo veo como el discurso del cambio de paradigma. No hay revolución posible sin movimiento, cualquier sistema de pensamiento político o científico, se enroca, y las anomalías se subsanan con leyes o imposiciones culturales ad hoc. Eppur si muove. Ese es el novum a mi juicio del discurso de Trump: un se acabó el pensamiento Alicia de los progres. Las élites mediáticas y sus profetas y maestros, han encontrado su Nullius in verba particular.
La
tarea del intelectual es opinar, des-velar y denunciar la corrupción
y la violación de los derechos humanos. Noam Chomsky en La
responsabilidad de los intelectuales,
afirmó
que: “la responsabilidad de los intelectuales consiste en decir la
verdad y en denunciar la mentira”.
-Vid.-
Me posiciono en favor de lo que
considero la verdad
del discurso de Trump: que más allá de adjetivarlo
(populista), lo esencial es que representa al menos la lucha homérica
y sin complejos de un cambio de paradigma político.
Platón
terminó por
descubrirse el sombrero ante los líderes y pueblos que no tenían psyché,
pero
tenían thymós, y
hoy como ayer, otra Academia nace con pretensión de liberarnos de otra esclavitud. Trump tal vez no tenga psyché, sea un personaje de comedia, despierte miedos y dragones dormidos, pero tiene lo que hay que tener...un par en castizo,o thymós. Hay movimiento, y como decía Unamuno, el progreso consiste en renovarse. Si Cicerón nos recetó vivir sin miedo ni esperanza, vivamos sin miedo al cambio de paradigma y sin la esperanza de que vuelvan los gurús del relativismo axiológico.
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