Artículo publicado en El clímax del caminante que tengo el honor de compartir con Ustedes con la autorización de su autora con la que me une esa forma de transitar por la vida como homo viator.
¿Por
qué caminamos? Ese es el tema central de su
proyecto que a algunos nos gustaría leer como tesis doctoral algún
día, pese a que a la autora solo la anima la curiosidad y para lo
cual nos invita a participar en él respondiendo a la encuesta
abierta en su web.
Como un orgasmo sin coito, en otras palabras como una emoción intensa de placer cuando se llega a la cumbre de una montaña tras un duro ascenso, perfecta sinécdoque del caminar en armonía con la naturaleza, nos intenta describir la autora la experiencia del senderista. Les animo a colaborar, y en su caso a preguntarse, ¿por qué renunciar a ese placer de caminar?
Como un orgasmo sin coito, en otras palabras como una emoción intensa de placer cuando se llega a la cumbre de una montaña tras un duro ascenso, perfecta sinécdoque del caminar en armonía con la naturaleza, nos intenta describir la autora la experiencia del senderista. Les animo a colaborar, y en su caso a preguntarse, ¿por qué renunciar a ese placer de caminar?
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Nos veremos en el infierno.
Este post está motivado por la rabia, impotencia y tristeza que siento al ver que todos los veranos sucede lo mismo en la Comunidad Valenciana. Ahora le toca el turno a Castellón, Sierra de Espadán, uno de mis lugares favoritos para pasear.
Cuando
estoy en el campo y veo pasar los helicópteros se me encoge el
corazón. Siendo niña recuerdo un incendio cercano. El cielo estaba
naranja, el calor era irrespirable, la nube de humo tapaba el sol y
por la noche las llamas iluminaban el horizonte. Aquello fue uno de
los incendios que arrasaron la Sierra de Enguera, provincia de
Valencia, no sé cuántos años hace, pero muchos. No se me olvidará
jamás. Mi familia y yo estábamos cerca. Pendientes de la dirección
del viento, por si el incendio se aproximaba y teníamos que salir
corriendo.
Pero
la historia se repite cada verano en cualquier punto de la Comunidad.
No sé cuántas hectáreas de bosque quemado (como si tuviésemos
mucho) hay en la Comunidad Valenciana. No sé cuántas
reforestaciones ha habido de estas zonas quemadas (pero estoy segura
que prácticamente ninguna y si las ha habido, creo que no se han
hecho bien). No soy una experta en montes, en biología ni en medio
ambiente, ni en ecología, ni en nada, pero veo, porque los ando,
que los montes no se regeneran solos con el paso del tiempo. Al menos
en la Comunidad Valenciana, no. Porque el suelo ya está
desertificado. Al cabo del tiempo sale matorral bajo, algún pino….
pero para volver a llenar de pinos los montes, hace falta una
reforestación a conciencia. ¿Sabéis cuántos años hacen falta
para que un pimpollo se convierta en un pino? Al menos 30 años, eso
sí lo sé. Cada vez más calor, cada vez menos lluvias, cada vez más
incendios… es un círculo del que no salimos. En mi opinión y
puedo estar equivocada, hacen falta mucha conciencia
social de protección de bosques y educación en las escuelas para
que los niños comprendan que un bosque nos da el oxígeno que
respiramos, así de sencillo. Podríamos empezar por ahí, porque
crezcan con la idea de cuidar nuestro entorno. Falta educación
ambiental. Mucha. En otros países como Andorra o Francia, a los
niños los sacan a los Pirineos cada poco tiempo y les enseñan el
valor del medio ambiente desde que son niños. Eso lo sé porque
salgo por ahí a caminar, porque los veo y las gentes del lugar me lo
cuentan. Los bosques de la Comunidad Valenciana no son los Pirineos,
claro que no. Tenemos otro clima. Aquí teníamos (y digo teníamos
en pasado, porque cada vez quedan menos) bosques mediterráneos.
Pero
no todo es concienciación y educación medioambiental. Las leyes,
¿qué vamos a decir de las leyes?, ¿qué le pasa a un pirómano que
prende fuego al monte en verano?, ¿qué le pasa a un insensato que
quema rastrojos en verano? Me gustaría saberlo. Yo los condenaría
(aparte de los años de cárcel y la multa económica que
correspondan), de por vida a la protección, mantenimiento y
conservación de los bosques para que fuesen aprendiendo. Por otro
lado, ¿qué pasa con el sentido común? A mí no me hace falta que
me digan que está prohibido quemar rastrojos de junio a septiembre u
octubre… ¡es que ni se me ocurre! Y por otro lado la importancia
que los gobiernos le dan a la protección y prevención, al menos en
la Comunidad Valenciana… ¿por qué no se prioriza y se contratan
en verano “vigilantes de montes” que se dediquen única y
exclusivamente a vigilar que ningún insensato cometa alguna
atrocidad? ¿Por qué cada vez hay menos rebaños de ovejas que
limpian el bosque de forma natural? ¿Por qué las limpiezas de
monte, que las hay, no se hacen con conciencia? ¿Qué pasa?, ¿no
hay dinero o es que no es de vital importancia? Creo que no hay nada
más vital que proteger nuestro entorno. Y por último, las labores
de extinción… tengo un familiar que las vive de cerca, de
voluntario… en fin… todo muy catastrófico y sin perspectiva de
que la cosa mejore. Mientras tanto, muchos seguirán cazando pokemons
sin mirar ni preguntarse qué está pasando realmente a nuestro
alrededor. Mi abuelo, pocos años antes de morir, nos decía: “esas
maquinitas os volverán locos a todos”.
Desde
aquí todo mi respeto, admiración y mucho ánimo a todos aquellos
que colaboran de voluntarios o como profesionales remunerados en las
labores de extinción. Aquellos que se juegan la vida combatiendo las
llamas.
Nos
veremos en el infierno. Nos veremos caminando entre esqueletos de
árboles calcinados, troncos carbonizados. Nos veremos respirando
aire seco y rancio. Aire cansado, donde ya ni la humedad del cercano
Mediterráneo pueda hacer nada para refrescarlo. Nos veremos
caminando por un desierto de tierra caliente, donde ya no serán
capaces de cantar ni las chicharras y donde el sol abrasador
estrangulará nuestras entrañas porque no habrá nubes que se
atrevan a pasar.
¡Hola!
Soy Baltasar.
Muy
triste y deprimente todo. Soy Biólogo (Botánico), Técnico y
Consultor Ambiental desde hace muchos años, muchos. Lo has expresado
muy bien, mucho mejor de lo que sería capaz de hacerlo yo, pero lo
comparto al cien por cien.
Quizá
matizaría alguna cosa, pero serían detalles sin
importancia, que no nos permitirían quizá ver el trasfondo de todo
esto. Si lo que se ve por delante, a simple vista es negro, lo que
está por detrás, que no nos quepa duda que siempre hay un detrás,
es negro y tétrico, propio de películas de ciencia ficción.
Si
todo esto es triste, para mi es más triste aún que la gente,
incluso sin pokemon
y sin móviles, no sea capaz de vislumbrar qué está pasando. Está
ahí ante nuestras narices y somos incapaces de verlo. Y si no lo
vemos no podemos poner remedio.
Para
mí, no
es cuestión de años para que se regenere un bosque (si
a lo que tenemos se le puede llamar bosque, mas bien monte diría
yo), por eso no nos debemos de preocupar, la
naturaleza siempre encuentra la salida.
No, a mí no me preocupa eso, la
naturaleza se recuperará cuando dejen de maltratarla.
El problema es que nos lamentamos solo porque no podemos volver a
disfrutar de la naturaleza como ese paraíso
perdido que hubo una vez.
Ahora bien, si nosotros somos los culpables, ¿no crees que alguna
pena debemos de pagar?
El
problema somos nosotros por nuestra falta de visión, y por ser
incapaces de aplicar la solución y ello nos va a ocasionar
muchísimos problemas.
Algún
día, es posible que veamos cual es el problema, ese que está ahí
delante de nuestras narices, ese que hay que solucionar.
Algún
día …
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