Selección poética de Verónica
Gibbs Motabán
que tengo el honor de compartir con Ustedes con la autorización de
la autora.
Piloto
de vuelos literarios infantiles, artesana de la palabra y
contorsionista de silencios.
Poeta y escritora de mini relatos y microcuentos. Ganadora del
concurso de literatura infantil Andrés
Bello.
Selección
de poemas de su blog Palabra de Guayaba.
En
twitter: @Guashabita
●Vacaciones
robadas.
Mi
piel
se
va coloreando con tus sonrisas,
tus
garantes,
las
moras añejadas,
tus
ganas de no hacer nada.
Este
susurro de brisa,
este
recuerdo almibarado.
Travesuras
en la cama de María Celeste,
en
la habitación de nadie.
Te
espero con besos de papelón,
con
“Marías” mojadas en leche
y
olor a vacaciones robadas.
●Me
desdigo.
En esa estación
que sabemos confundir con el otoño,
en poderes otorgados precipitadamente,
en el iluso momento de catar mostazas
para intuir tu sabor.
En mis paseos de altura
en la mesa compartida de café y
dulce,
en el “me place escucharte”,
me desdigo.
Para que regreses,
me sueñes,
invites,
y quizá repita lo que digo.
●Greguerías.
Mi estado de concentración y
relajación favorito es el Alpha(beto).
El poema es el álgebra de las
palabras nunca resuelto.
La palabra es una copulación entre
letras.
Las estrellas son el perchero de los
sueños.
●En
lengua.
A veces madrugo nada más que para
tener un tú a tú con la Luna.
De menguante a llena hablamos en
lengua de la noche.
●Elenco.
En la película que protagonizamos
Tengo ganas de ti,
mis piernas son de reparto.
●Todos
mis cielos comienzan por tu mirada.
Cuéntame cuentos,
que de los besos por cada pequita tuya
me encargo yo.
Cuéntame cuentos,
que el vaivén de mis caderas sobre tu
cuerpo de océano
va por mi cuenta.
●Reencarnaciones.
Dice que en otra vida fue un famoso
fotógrafo.
Para demostrármelo, se quiere meter
bajo mi falda.
Él, revelando reencarnaciones.
●Bautizo.
Escribir versos
en la espiral de una caracola,
lanzarla al mar
y convertirme en poema.
●El
camino lo hace la mar.
Por mucho que gire el reloj de arena
no hay olvido.
Por muchas gotas de mar que sucedan no
hay retorno.
Ni por muchas brazadas y caras al aire
vuelvo al mar.
Así las cosas.
Vengo por infinita arena.
He de fabricar mi espejo,
que se beba las lágrimas,
que acaricie el suave oleaje.
Vengo a entregarle a la bruma mis
querencias,
a orillarme en tu cuerpo.
Si usted no me va a querer,
al horizonte le dejo el resto.
●Preciso.
No era preciso verte la boca
para certificar mi alianza con tu
verbo.
No era preciso mirarte a los ojos
para purificar mi enlace con tu
esencia.
No era preciso tocar tu piel
para acoplar mis caderas a las tuyas.
Intelecto.
Sentimiento.
Cuerpo.
Usted me precisa la vida.
●Cuentos
de maíz y trigo.
La arepa es luna llena que va
menguando
hasta hacerse media luna en nuestras
bocas.
Nuestro besayuno.
●La
playa.
La playa,
ese (a)mar sin medida.
Por eso el naufragio.
Por eso el reloj de arena.
Por eso la marea,
que sube y baja.
●Las
aventuras de Sherloloka Holmes.
-Elemental, querido mío, L mental de
lamer.
A la cama, preciso investigar cada
poro de su piel.
●Minimar.
Lo lloró tanto,
que en su mesita de noche,
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